¿Por qué no imprime impresora?

¿ Por qué no imprime impresora?

Seguro que en más de una ocasión te has visto en la tesitura de lidiar con una impresora que no imprime, a pesar de tener cartuchos con tinta más que suficiente para imprimir la Capilla Sixtina dos veces. A continuación te ofreceremos una serie de consejos para que revises el origen de estos problemas y puedas ponerle remedio.

Cuando el problema no se encuentra en el cartucho sino en la impresora.

Puede que esto parezca una obviedad, pero es sorprendente el número de ocasiones en el que el único problema que tenemos es simplemente no prestar atención a los posibles mensajes de error que nos puede estar mostrando nuestra impresora. Si sabemos fehacientemente que tenemos cartuchos con tinta que no se ha secado y que aún así no imprimen, lo más probable es que el problema lo tengamos en la propia impresora.

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Para empezar, la mayor parte de las impresoras tienen un pequeño panel integrado donde se muestran los mensajes de error cuando estos ocurren, o bien estos se muestran en la propia pantalla del ordenador. No es poco frecuente que se haya producido un atasco de papel, o directamente que no se haya cargado papel en el tray o que este se haya agotado. Estos errores pueden ser bastante evidentes, pero puede que la impresora se haya estropeado por cualquier otro motivo. En estos casos se nos mostrará un mensaje de error que podremos buscar en el manual de la impresora, o directamente en Internet. Fallos de corriente, placas estropeadas o puertos de comunicación dañados, cualquier motivo es bueno para que nuestra impresora deje de funcionar mientras nosotros le estamos echando la culpa al cartucho tinta. Cada error es un mundo y requiere una solución diferente, pero por fortuna los diferentes servicios técnicos suelen tener la solución especificada para cada uno de estos códigos.

Y aunque seguramente también aparecerán en los errores previamente descritos, por ser causas comunes mencionaremos un par de casos concretos: asegúrate de que has cerrado la tapa de la impresora después de cargar los cartuchos, si no está bien cerrada seguramente no te deje imprimir; y asegúrate también de que los cartuchos hayan quedado bien encajados. En la mayoría de modelos, hasta que no se escucha un “click” al perforarse el plástico protector el cartucho no se habrá introducido correctamente. Aprieta cada cartucho suave pero firmemente hasta estar seguro de que se ha introducido por completo en su ranura correspondiente.

Problemas en los cartuchos

Los fallos en la impresora suelen ser bastante evidentes, así que si tu cartucho tinta no imprime y el problema no se manifiesta de manera clara, es probable que el problema se encuentre en el propio cartucho.

 

Pegatina de protección.

Todos los cartuchos vienen con una pegatina de plástico que protege partes sensibles del mismo, y que hay que retirar antes de instalarlos. Asegúrate de hacerlo para que el cartucho funcione correctamente.

 

Respiradero obstruido.

Algunos tipos de cartuchos tienen una especie de respiradero que puede quedar obstruido con tinta o algún resto de suciedad. Eliminar el atasco con un palillo o las uñas (¡con cuidado!) puede solucionar nuestro problema.

 

Cabezal obstruido.

En la mayoría de aparatos los cabezales se encuentran en la propia impresora, aunque existen modelos en los que se encuentran en los cartuchos. Gran parte de las ocasiones en las que tenemos problemas al imprimir vienen ocasionadas porque los cabezales se han visto obstruidos con la propia tinta del cartucho. Esto no significa que el cartucho esté seco, pero sí puede que la tinta que se ha quedado en los cabezales se haya secado tras un periodo prolongado sin uso. La mejor manera de solucionar este problema consiste en realizar progresivas limpiezas de cabezal con el software de utilidad que sin duda tiene tu impresora. Si el problema persiste, puede que sea necesario tratar el cabezal con un líquido especial para desatascar cabezales. Si templamos el líquido previamente aumenta su efectividad, pero hay que tener mucho cuidado al usarlo ya que los cabezales son muy sensibles y podemos estropearlos, dando al traste con la impresora si están situados en ella.

 

Cartucho o chip incompatible.

Existen en el mercado numerosos cartuchos compatibles que dicen valer para numerosos modelos de impresora. Bien, a veces no sirven para tantos modelos. O puede que sirvieran en su momento, pero que tras una actualización del firmware de la impresora el chip haya dejado de valer. En estos casos no queda otra que buscar otro cartucho, compatible u original, o en el caso del chip buscar un aparato que realice un reset o actualización al chip si es posible.

 

Chip sucio o dañado.

Al instalar el cartucho puede que hayamos ensuciado el chip tocándolo con los dedos, o puede que venga dañado de fábrica. Es difícil que esto ocurra, pero los chips de los cartuchos son bastante delicados y no es algo a descartar. Podemos retirar el cartucho y comprobar que el chip esté limpio y que no haya ningún rayón o corte en él.

 

Otros problemas

Enumeraremos aquí algunos casos que no tienen directamente que ver con la impresora o con el cartucho, o que tienen una mezcla de ambos.

 

Número máximo de impresiones alcanzado.

Aunque no lo podemos ver, existe un contador en los cartuchos que indica el número máximo de impresiones que se puede realizar con ellos. Una vez llegado a ese número, el cartucho se negará a seguir imprimiendo aunque quede tinta de sobra en él. Si dispones de un “reseteador” de chips podrás ponerlo a cero. Si no lo tienes, tendrás que comprar otro cartucho.

 

Depósito de tinta lleno.

La mayoría de impresoras dispone de un depósito donde va la tinta que no llega a las hojas, por ejemplo al realizar limpieza de cabezales. Si se llena la esponja de este depósito, la impresora no dejará continuar la impresión. Basta con vaciar el depósito, pero ¡ten cuidado! Es probable que lo dejes todo perdido si no tienes precaución. Usa guantes y pon periódicos por todas partes.

 

Y siempre pueden haber otros…

Hemos comentado muchos problemas, pero puede haber muchos más: la impresora wifi no está conectada correctamente a la red, o no tiene el cable bien insertado en caso de las impresoras tradicionales; quizá se ha desconfigurado el controlador; si disponemos de un sistema de inyección continua de tinta (CISS) puede que haya entrado aire al sistema o que se haya atascado algún cable… Ante todos estos problemas la solución, como siempre, está en nuestro amigo y compañero Google, así que ánimo y no te des por vencido. Seguro que tu problema tiene solución.

 

 

Como evitar que se sequen los cartuchos

De vez en cuando tenemos trabajos o documentos que necesitamos imprimir con un poco de urgencia, ya sean trabajos de colegio, instituto, universidad o bien documentación tipo declaración renta, y cuando lo tenemos todo listo para imprimir, es decir, está todo escrito y revisado, y solo nos falta imprimirlo y entregarlo, le damos a imprimir y…. la impresora que no imprime, ¿Pero qué le pasa? ¡Ah vale! No tiene papel, mmm está la bandeja llena, no se que le puede pasar, mmm a ver los cables, los apretamos bien, le volvemos a dar y ….  nada otra vez que no imprime, volvemos a revisar todo, sacamos los cartuchos y vemos que los cartuchos están llenos, es decir que hay tinta para imprimir y no tendría que haber ningún problema, pero bueno, ¿qué le pasa a la impresora?…y entonces es cuando casi siempre decimos o pensamos… ¡y tiene que fallar hoy que es cuando más necesito que la impresora funcione y ya se ha roto !… ¿os suena la situación?

Seguro que nos ha pasado en alguna ocasión (normalmente suele pasar cuando tenemos que imprimir algo urgente como he comentado antes) que la impresora no responde, por mucho que revisemos, apretemos, incluso a veces desinstalemos e instalemos los drivers varias veces, pensando que es eso y no hay manera de que imprima, y al final ya con la urgencia, tenemos que preguntar a alguien si nos lo puede imprimir o llevar el documento a una copistería para poder entregar a tiempo la documentación. La verdad que lo primero que se nos pasa por la cabeza es que la impresora se ha estropeado, y empezamos a mirar impresoras nuevas, pero a veces la respuesta de qué le pasa a nuestra impresora es más fácil de lo que nos imaginamos, y es que lo más seguro sea que se hayan secado los cabezales de impresión del cartucho (normalmente suele pasar cuando no imprimimos mucho, y la verdad es que no solemos pensar en ello por los nervios de querer imprimir).

A veces con un pequeño mantenimiento (nada complicado) podemos evitar estas situaciones, a continuación os dejo unos pasos a seguir:

 

  • Para evitar que se sequen los cabezales de las impresoras de tinta de inyección, es bueno imprimir una vez a la semana para evitarlo (como he comentado antes, normalmente esto suele pasar cuando damos poco uso a la impresora), lo ideal es que la impresión que hagamos una vez a la semana utilice todos los cartuchos, es decir, que sea a color, o bien también podemos utilizar la hoja de prueba de la misma impresora. De esta manera evitaremos que se sequen todos los cartuchos no solo uno.

 

  • Si usamos la calefacción o el aire acondicionado en el lugar donde imprimimos (que lo más seguro que la respuesta sea que sí), tendríamos que evitar poner temperaturas extremas, ya que a largo plazo, repercute en el uso de los cartuchos y así evitamos también ponernos “malos” nosotros con esos cambios de temperatura tan bruscos.

La temperatura ideal serían unos 20º. Este consejo sirve también para los cartuchos que guardemos como recambio, ya que así evitaremos que se sequen y cuando vayamos a utilizar no nos llevemos la gran sorpresa.

 

 

 

  • Los cartuchos de tinta tienen una parte que es bastante delicada, es la parte eléctrica. Esta parte eléctrica que tienen los cartuchos es su vida, entre más se manipule y se toquen esas conexiones lo que conseguiremos es que no imprima o no imprima correctamente. Tampoco debemos poner ni cintas adhesivas, ni envolverlos con papel de aluminio ni plásticos, ya que estos materiales suelen cargarse de energía estática y podrían estropear el circuito.

 

  • La falta de limpieza de cabezales. De vez en cuando es bueno realizar una limpieza de cabezales para que la tinta no se seque y obstruya el cabezal, ya que sino la tinta no saldrá. Muchas impresoras disponen de un sistema automático que lo realiza, comentaros que este paso suele gastar tinta. También os quería comentar que esta opción consume mucha tinta (depende la marca con 4 o 5 limpiezas de cabezales se puede vaciar el cartucho). Normalmente la limpieza de cabezales se suele hacer cuando en la impresión aparecen como unas rallitas. Lo ideal es hacer la limpieza y esperar unos 20 minutos antes de realizar la prueba de impresión, ya que este proceso es disolver la tinta seca con la tinta del cartucho. Si pasado ese tiempo imprime mal realizar una segunda limpieza de cabezal y esperar otros 20 minutos, si volvemos a hacer la prueba e imprime mal, realizar otra prueba 24 horas después. Y si sigue imprimiendo mal hay que cambiar los cartuchos.

 

  • Lo mejor es no apurar el cartucho hasta la última gota, ya que la tinta actúa como refrigerante y si no hay tinta se puede quemar las resistencias por el sobre calentamiento.

 

  • Si tenemos que apagar la impresora, es mejor que nunca se apague desconectándola directamente de la corriente eléctrica. Lo ideal sería apagándola desde el botón (apagado-encendido), ya que de esta manera los cartuchos regresan siempre a la estación de servicio (posición inicial), y así evitaremos la evaporación de la tinta y la contaminación de las boquillas con las partículas de polvo. Si tiramos directamente del enchufe sin querer la podemos estropear y podemos romper el cable de los tirones.

 

 

  •  Es aconsejable tener aunque sea un juego de cartuchos guardados ya que si por cualquier motivo el cartucho que está en la impresora no funciona (circuito estropeado,  cartucho seco…) podamos imprimir sin ningún tipo de problema.

 

Igualmente si no podéis seguir los pasos para evitar que los cartuchos se sequen, porque no tenéis la impresora en vuestro domicilio habitual, es aconsejable (en el caso de tener que compraros una impresora) que sean cartuchos con los cabezales integrados, ya que si después de imprimir la página de prueba y realizar limpiezas de cabezales sigue sin imprimir o imprime mal cambiáis toda la pieza entera, es decir, cabezal más tinta. Y si tenéis una de inyección de tinta con los cartuchos sin los cabezales, tenéis que tener en cuenta el último paso 🙂 , ya que solo cambiareis los cartuchos (igualmente tenéis que realizar limpieza de cabezales para quitar la obstrucción en éstos) .